(Ante la solicitud de solidaridad de la población para la Policía Federal)
ESE UNIFORME, ESE GESTO, ESA ORDEN QUE TE DIERON…
Patricia Karina Vergara Sánchez
pakave@hotmail.com
Dijo alguien, alguna vez,
que nos doliéramos por ti;
que tú eras un trabajador como otros,
que necesitabas el salario,
que también eras gente como nosotros.
Sin embargo,
sé que no es cierto.
Tú no eres como nosotras.
Elegiste llevar un arma,
con el permiso de tu propietario.
Elegiste el poder chiquito
del uniforme que llevas,
que se parece tanto a impunidad
para mezquindades grandes
y para ínfimas cobardías;
esas de almas que se hicieron pequeñísimas.
Y no,
quien es un “nosotras”,
no sostiene el arma del patrón,
ni lleva toletes ni galardones,
ni saca el pecho,
pero encoge el corazón
a cambio de una placa.
No eres gente, no de nuestra gente.
Elegiste ser el que golpea, el que arrebata
al vendedor de baratijas,
a quienes luchan sus causas justas,
a la maestra que canta la consigna.
Eso no lo hace la gente que es gente.
Elegiste ser el soplón.
El caradura, el cínico,
el traidor hasta de sí mismo.
No eres de esta misma sangre.
No puedes ver lo que trasluce tu rostro
para quien ve el color de tu piel
y se pregunta por qué,
por qué eres tan fiel al que te explota.
No sientes a la estudiante que te grita,
que te invita a despertar.
O, a la niña que te mira y no comprende
por qué maltratas a los suyos,
a quienes se manifiestan y luchan.
Servir al amo, cuidar su banco,
su casa, su yate, su auto costoso.
Que nadie rompa las reglas,
hechas por los que se han apropiado de todo.
-Soñar ser un día cómo ellos, uno de ellos-.
¡Y te sientes orgulloso!
¡Y te crees el cuento de que salvas al mundo!
Saltas tras de los que ellos llaman delincuentes;
mientras a éstos les ayudas a cargar sus riquezas,
hechas del sudor y del trabajo de los nuestros, de las nuestras.
Elegiste ser la extensión del brazo de aquél que silencia
a quienes luchan por escuela, alimento, justicia, agua, tierra.
Eso no es de gente que es gente, no de nuestra gente.
Eres un servidor de ellos.
Eso es todo.
