Por el Colectivo de alumnos del maestro Galeano desde muchos rincones de la patria y del mundo. Guadalajara, Jalisco, México.
La noticia del asesinato de José Luis López Solís —a quien la mayoría conocimos como Galeano— además de indignarnos, nos lleva de inmediato a los cuadernos, grabaciones y recuerdos de lo que nos dijo. Qué difícil es transcribir estas notas de estudiante en la conciencia de que Galeano, nuestro maestro en La Escuelita: La libertad según los zapatistas, ya no está. Asesinado por paramilitares hace casi 90 días. Seguirá existiendo su sabiduría en nuestra memoria, y será luz para continuar su sueño. Ahora más que nunca tenemos que crecerlo.
Foto: Tierra Lesbik
Va pues.
Pero qué compromiso tan grande escribir las palabras de un muerto. Qué dolor, qué rabia, qué peso, qué responsabilidad. Haré todo lo que está en mi para comunicar lo que nos dijo aquella semana, la última de diciembre de 2013, en que lo tuvimos como maestro en el Centro Indígena de Capacitación Integral – Universidad de la Tierra (CIDECI-Unitierra) de San Cristóbal de Las Casas, Chiapas.
Tuvimos el privilegio de estar cinco días consecutivos escuchando al maestroGaleano y a otros cinco maestros compañeros de él (en total eran seis: tres maestras y tres maestros) exponiendo durante tres horas diarias sobre los temas: gobierno autónomo, participación de las mujeres, resistencia, democracia y justicia. Yo anotaba sin parar, mi letra tiene grabada la urgencia de la necesidad de absorber su mensaje, su esperanza, y ese valor que sólo transmiten aquellos que aman tanto la vida que aun sabiendo que la pueden perder, se dedican a hacerla digna cada día, hasta en los mínimos detalles de cada acción.
También transcribí algunas de las intervenciones de nuestros otros cinco maestros, pues su trabajo era uno de equipo, integrado, complementándose. En momentos parecía que las palabras y los tonos de cada uno formaban un rompecabezas. ¿La figura? una nave. Esa forma tenía la esperanza en la que a todos nos lograron levantar.
Esa semana fuimos cerca de 30 estudiantes en ese lugar. Nunca nos imaginamos que antes de cinco meses Galeano sería asesinado por los paramilitares. Aún no podemos creerlo. Y escribo estas letras en memoria de él y de Giromi, mi votán de 19 años, guardiana y acompañante personal durante toda esa semana, quien me dijo en una charla: «nosotros nos dimos cuenta que las balas pueden llegar a un metro, a veinte metros, quizá podamos ir con balas hasta Las Margaritas o hasta Ocosingo, pero las ideas no tienen ese problema, pueden cruzar distancias muy largas y tiempos, no tienen límite, ellas van a viajar lejos».
Primer día. Tema: Gobierno autónomo
Habla Galeano:
Antes de la colonización los pueblos estábamos en la autonomía. Cada pueblo tenía su propia forma de organizarse y desarrollarse. Pero después que vino la conquista eso rompió todo. Nos trajeron otro modo de vida, otro modo de gobernar.
Durante ese largo tiempo de dominación que se conoce como La Colonia se perdió gran parte del pensamiento y cultura debido a la dominación.
Aunque ya hubo «independencia», en muchos pueblos no hubo libertad. Sigue la dominación y la explotación. En 1910 los pueblos se levantan en armas contra la explotación. Nosotros nos dimos cuenta que para la libertad se tiene que luchar. En 1994 por eso nos levantamos en armas.
En 2003 construimos otra instancia de gobierno autónomo: las Juntas de Buen Gobierno.
No ha sido fácil conquistar nuestra libertad.
Ya no queríamos ser manipulados ni esclavizados por el mal gobierno. Queremos que todos los maestros, amas de casa, estudiantes, obreros, trabajadores, también tengan libertad.
Libertad de opinar, discutir, decidir. Es una libertad común, porque la hacemos entre todos, con acuerdos.
No es verdad lo que dice el gobierno «que ya hay libertad», porque no toman en cuenta al pueblo.
Nosotros ya tenemos otro gobierno, el gobierno autónomo zapatista. Es un gobierno colectivo común. Tiene tres niveles: local, municipal (con los MAREZ, Municipios Autónomos Rebeldes Zapatistas) y en el tercer nivel están las Juntas de Buen Gobierno, que gobiernan toda la zona, pero la máxima autoridad son los pueblos. Existe coordinación entre áreas: salud, educación, agroecología. Este gobierno colectivo común tiene que tener coordinación.
Se hace una propuesta, se convoca a una asamblea máxima, se analizan propuestas.
Hay 7 principios que rigen el gobierno autónomo:
Proponer y no imponer.
Representar y no suplantar (los gobernantes son representantes).
Construir y no destruir.
Obedecer y no mandar.
Bajar y no subir, no por ser una autoridad se va a sentir superior a su pueblo.
Convencer y no vencer.
Servir y no servirse.
La libertad nadie nos la va a dar, la tenemos que hacer.
Decidimos como pueblo cómo queremos nuestra economía, nuestra educación, nuestra salud.
No existe en nuestros pueblos alguien con gran poder para mandar.
Se decide entre todos, en colectivo y en comisiones.
Durante todos estos largos años de dominación nunca estudiamos, y pues ¿cómo vamos a gobernar así? Nuestra autonomía nació de nosotros mismos.
Antes el mal gobierno manipulaba a los comisionados, mismos que no elegía el pueblo. Y el pueblo no decía qué es lo que ellos necesitan. Ahora tenemos nuestro gobierno local, donde el pueblo ejerce su voz y voto. Las autoridades de las Juntas de Buen Gobierno no pueden hacer nada mientras que el pueblo no apruebe sus propuestas.
Con nosotros el sistema se chingó. Sus mentiras no entran. Aquí vale lo que dicen los hombres y las mujeres. No sólo soñamos, sino que lo hacemos en los hechos. Los invitamos a todos a soñar este sueño.
Es deber y obligación de las Juntas de Buen Gobierno:
Rendir cuentas.
Promover e impulsar los trabajos.
Cumplir los acuerdos y leyes de los reglamentos de la zona.
No es que no vayamos a tener una ganancia, sí, pero más adelante y en común. No es la quincena o la raya, es un proceso. Nuestra ganancia u objetivo es que un día vamos a ser diferente de lo que hoy somos.
Parte de las funciones de la Junta de Buen Gobierno es animar a los compañeros.
Otra función es dividir los apoyos que nos llegan. Equilibrarlo para que sea parejo.
Cuidar los bienes. Como la oficina, tenerlo en buenas condiciones.
También las Juntas de Buen Gobierno convocan a asambleas ordinarias o extraordinarias, es su derecho.
Y tienen el derecho de prepararse para gobernar.
Se gobierna en equipo.
La Junta de Buen Gobierno es vigilada por la comisión de gastos.
Vigilamos a nuestras Juntas de Buen Gobierno. ¿Por qué? Porque no queremos repetir lo que ha pasado con el gobierno desde hace 500 años.
No nada más es hacer el trabajo dentro de la oficina, quienes están en la Junta de Buen Gobierno también son cocineros, barrenderos, lavanderos, etcétera.
Segundo día. Tema: Mujeres
Lo presentan dos de las maestras, inician contando la historia de las abuelas:
Antes de la colonización tenían libertad. Con la colonización cambió el modo de vivir y llegó la vida más cruel de sufrimiento como mujeres. Los capataces nos habían metido en la cabeza que la mujer sólo sirve para la casa, la crianza. «Como mujeres no valemos ni sabemos hacer nada», es la idea que nos metió el mal sistema. Pero desde que empezamos la lucha en la clandestinidad, del 83 al 94, las compañeras mujeres ya participaban. Como vocales, dirección política, milicianas e insurgentas. A partir del 94, ¿cómo construimos nuestra libertad? ¿Por qué decimos que estamos libres? Porque participamos en cualquier área de trabajo en los tres niveles de nuestro gobierno autónomo. Local: comisariadas o agentas. Municipal: conseja, comisariada agraria. Juntas de Buen Gobierno: vigilancia, comisión de información. También como promotoras de educación y de salud (parteras, hueseras, o plantas medicinales).
Así estamos combatiendo la triple explotación que nos da el mal sistema.
También en el país hay compañeras que estudian pero no pueden trabajar. O hay trabajos que dan los ricos pero los agarran sólo para beneficio personal, no para mejorar nuestro país.
Interviene otra de las maestras:
Nosotras dentro de nuestro trabajo analizamos, proponemos.
Para encontrar esa libertad no fue sólo mujeres, también participaron los hombres. Falta más tiempo… ¡si teníamos 500 años dominados! Pero vamos a seguir avanzando, aunque también se nos dificulta.
Falta la libertad para nuestro México, se necesita organizar y se necesita decisión, y aguantar los sufrimientos. Para tener esa libertad tenemos que organizar, tenemos que sacrificar. Pero sí la podemos conseguir organizándonos.
Galeano toma el micrófono para decir:
No nos sentimos ya mal de que una compañera nos dirija. Así se tiene que hacer y ellas tienen mucho que aportar a la lucha. Con todas las mujeres de México se tiene que poder.
Lo que necesitamos es organización para ver cómo coincide nuestro pensamiento. Tenemos de enemigo común al neoliberalismo. Trata de confundirnos con toda su fuerza material.
Nuestras compañeras no se reúnen para discutir algo personal, sino para algo común, se organizan para realizar los trabajos de diferentes cargos que desempeñan. Uno de los obstáculos es que algunos compañeros todavía no han aprendido a cocinar y a cuidar a sus hijos para que las compañeras sigan sus trabajos. Todavía existe el machismo, no tanto pero sí. Todavía hay algunas que le tienen que pedir permiso a su esposo para participar. Hay compañeras que su obstáculo es que todavía tienen en la cabeza el mal sistema. Cuando están sus hijos chiquitos la compañera a veces no puede hacer el trabajo porque tiene que cuidar a sus hijitos. Algunas compañeras no saber leer ni escribir, ni hablar castilla. Otras, si cometen un error y la comunidad se lo hace saber, se desaniman. Pero estamos haciendo el trabajo también de animarlas a que sigan. Hace falta mucho por hacer, pero estamos en un proceso de la conquista de la libertad. Hay obstáculos internos, pero más, con el enemigo. El gobierno llega a ofrecer que entren en el programa «Oportunidades», y puede que por un tiempo tengan un poco más de dinero. Pero no son libres, porque son manipuladas. Para el sistema es importante la mujer, pero sólo su imagen para promover su mercancía.
El maestro Jacinto completa:
Durante La Colonia nos impusieron la forma de organización llamada Encomienda. Los patrones trataban como animales a las mujeres en las haciendas. Luego en las fincas, a los patrones y capataces los tenían que «atender», y nadie les podía levantar la voz, porque ahí estaban los rurales y las castigaban. Si alguien se oponía violaban a nuestras abuelas. A nuestros abuelos no les pagaban con dinero sino con alcohol, y así ellos perdían el sentido de cómo luchar. Las mujeres no podían salir ni decidir quién quiere ser su pareja. Las cambiaban por alcohol y mercancías. No podían participar en asambleas. Era imposible pensar en la libertad de las compañeras. Pero nuestra organización rompe con eso. Y las mujeres dicen «sí podemos», se arman de valor en nuestra clandestinidad y toman cargos de comandantas, capitanas. Algunas dieron la vida para que ahora podamos estar aquí.
Tercer día. Tema: Sobre Resistencia
El mal gobierno nos quiere hacer creer que es un buen gobierno. Nos quiere destruir. Hace clínicas y hospitales que sólo está ahí la construcción. Quizá en algunos hay doctores, pero no medicina y dan recetas para que caigan en las farmacias. En educación, está construyendo escuelas, pero cerca de los militares, son para sus hijos. Y el maestro es un militar. Está metiendo carreteras, pero el pueblo no tiene nada de beneficio, es parte de su campaña contrainsurgente y puedan entrar los militares, también es para saquear las mercancías y que el coyote llegue a la casa del productor.
El mal gobierno le da cabida a las transnacionales, por eso decimos que los que mandan, los que tienen el poder, son los dueños del dinero, y ellos eligen a los gobernantes, que son sus títeres. Privatizan la educación, la salud, y los recursos como el petróleo.
Nosotros los zapatistas tenemos ya clínicas y hospitales, promotores de salud y educación. Nuestras casas son humildes, pero preferimos el trabajo y la atención que el lujo. El gobierno les da dinero a los compañeros partidistas, y vemos que los está convirtiendo en ciegos, cojos, mancos, tratándolos como si no pudieran trabajar, y ellos sólo esperando los llamados «apoyos», con los que los están comprando. Les llega lámina, block, cemento, regalos… luego nos los venden. Nosotros trabajamos la tierra y tenemos lo indispensable. Nuestra resistencia no es sólo no recibir del mal gobierno, sino que es construír y organizar. De un enemigo no se recibe nada. Así como nos desprecia, también lo despreciamos.
Para nosotros resistir es organizarnos.
Vamos a hablar de la resistencia ideológica. El mal gobierno nos ataca por los medios de comunicación. Resistimos no creyendo sus mentiras. Tenemos nuestro medio de comunicación, como la radio comunitaria. Tenemos nuestra educación autónoma, y el gobierno mete escuelas a nuestro territorio… pero esos niños de las escuelas del mal gobierno no saben nada. Acá aprenden de nuestra historia, a leer y a escribir y a expresarse, a gobernarse, a continuar con nuestras semillas milenarias: el maíz y el frijol.
También hacemos reuniones del pueblo y de la zona, para que no nos vengan a convencer.
Lo importante no son los edificios, lo importante es que sepamos para dónde. Que halla la voluntad y la conciencia. Esas ideas también las discutimos en nuestras familias.
Ahora explican la resistencia en el ámbito militar, y el maestro Galeano pasa el micrófono a otro de sus compañeros maestros de esa semana, su nombre es el maestro Eleazar, quien explica a un lado de Galeano:
El mal gobierno ha formado varios grupos paramilitares, en los años del 94 al 97 se incrementó mucho más. Trajeron prostitución. Ya no es vida. Guardias blancas. Torturaron compañeros, trataban de dividirnos, de arrempujarnos de nuestras tierras. Hubo muchos compañeros desplazados, los apoyamos, hacíamos denuncias, y defendimos si era necesario.
Una de las tres maestras que al lado de Galeano, Jacinto y Eleazar nos dan el curso esta semana, recibe el micrófono para explicar la resistencia en el ámbito social:
El mal gobierno quiere dividir a los pueblos. El pueblo está corrompido en distintas ideas y pensamientos. Ya nos tiene al pueblo convertido en mercancía. La vida allá son tortillas con sal, drogadicción, alcoholismo, conformismo, desesperación. Y nosotros quisiéramos traerlo y enseñarles que no es la desesperación sino el trabajo lo que nos va a llevar a conservar la vida. Organizándonos, ya no habrá un rincón vacío para que quepa esa mentira.
El maestro Galeano completa:
Nuestra madre es la tierra y nuestro padre es la lucha, la resistencia. Para el rico la vida es el dinero, para nosotros no tanto. Tampoco vamos a decir que no es nada, es bueno, pero no es nuestro dueño.
Ahora hablan de la resistencia en el ámbito de la cultura, otra de las maestras compañeras que está sentada junto a Galeano:
El vestir no importa para nosotros. La lengua sí. Se está rescatando la cultura por ejemplo en la medicina tradicional, en muchos casos se puede curar con plantas de acá, sin consumir medicinas mercantilizadas.
Nosotros estamos por una nueva cultura, una cultura de decidir, discutir, proponer, analizar. Y no sólo para nosotros y para los nuestros, sino para todos.
El maestro Jacinto dice:
Como estrategia de contrainsurgencia después del 94 empezaron a llover «apoyos», o más bien limosnas. Ahora están programas como «Oportunidades», «Vivienda», becas para los niños, «Nuevo amanecer», apoyos para los mayores de sesenta… pero les cobran. Después no pueden pagar e hipotecan su certificado agrario. Les mandan albañiles para construir viviendas pero nosotros vemos que está muy bajo su salario, se están chingando a nuestros hermanos no zapatistas que no tienen tierra y los contratan de albañiles. Ese es el «empleo» y es temporal. Las casitas que hacen son de seis por cuatro metros, esa es la «vivienda». La «Cruzada nacional contra el hambre» les da sardinas, atún y arroz. Los desayunos escolares vemos que a los tres días los niños ya traen diarrea. Y está llegando la semilla transgénica, con ella perderemos las semillas criollas. Si alguien se compra esa semilla transgénica nos afecta, porque dicen que luego vuela como el polen. Andan ofreciendo el programa «Ciudad rural» y dicen que es «vivienda digna»… pero ¿qué es? Dejan su terreno y se van para allá, está horrible, no es funcional, y ya no pueden regresar. Ya se los chingó el gobierno y los despojaron de su tierra.
Para nosotros resistir es organizarnos. Nosotros veíamos que se necesitaban fondos para la escuela o casas de salud autónomas, y comenzamos con el trabajo colectivo local y municipal. Y vimos que de ahí salía algo y se hacía un fondo. Trabajos colectivos como tienda de abarrotes, artesanía, ganadería, cría de pollos. Todos estos fondos se usan para sostener la lucha, las áreas de trabajo de nuestra organización y los traslados.
Por cada golpe que nos da el mal gobierno, por cada tope, es que nosotros vamos inventando.
Formamos un banco, con un capital muy poquito. ¿Qué hacemos? Pues por ejemplo ayudar a un compañero para que no se endeude cuando se enferma y no puede trabajar. Se facilita dinero con un mínimo de interés, con la idea de que así ese fondo no se acabe.
Para nosotros lo más importante es nuestra alimentación, e impulsamos el trabajo de la tierra desde nuestros tres niveles de gobierno. Por eso hicimos el área de agroecología.
Con todo esto demostramos al mal gobierno que no lo necesitamos.
Por ejemplo para la escuela: el pueblo pone la mano de obra y se construye. La gente comparte comida con los que se van a capacitar para ser formadores. Les da tostada, frijol, pozol, se les comparte del trabajo colectivo: maíz, frijol, pollo, panadería, ganadería, cafetal, cacao, abarrotes. Buscamos la forma como podemos apoyar a los que van a hacer ese trabajo de educación.
Dice Galeano:
El mal sistema ya no tiene cabida en nosotros, porque lo que quieren ellos es controlarnos. No estamos luchando por migajas del mal gobierno, sino para que se cumplan nuestras demandas, las de México, y del mundo.
Queremos que nuestro pueblo de México pueda sobrevivir, lo que queremos es el bienestar de México y del mundo. Hemos resistido sin una sola bala. Si nosotros no luchamos con arma no es porque tenemos miedo, es porque no es su momento.
Estamos resistiendo también al ataque psicológico.
Ellos siembran miedo. Pero nosotros el miedo lo convertimos en fiestas, cantos y bailes decimos. Entonces no nos venció el miedo, nos fortalecemos.
Calumnias. Montan escenas en medios de comunicación, ejemplo: Juntas de Buen Gobierno pidiendo apoyo al mal gobierno. Eso no es cierto.
Dicen que los zapatistas ya no existen.
Dan a conocer en medios de comunicación videos de sus dádivas en zona zapatista.
[Pero nosotros] no crecimos con medios de comunicación del mal gobierno, ni de los dueños del dinero.
Burla a los promotores de salud y de educación. Pero no hacemos caso, seguimos y nos fortalecemos.
Y lo más, más, más importante… le vencimos a la duda.
Tenemos que construir otro modo de gobernar, donde no exista un mandón. Eso es una cultura para nosotros.
Para nosotros, vivir mejor es vivir con dignidad y con igualdad, y que nadie imponga.
Cuarto día. Tema: Justicia
Problemas como robo, borrachera, chismes… lo solucionamos con el pueblo. Primero es investigar bien los problemas. No se puede favorecer si es familia. Lo que se hace es analizar, valorar el daño y hacer justicia. Se reúnen a los involucrados pronto y se ponen a platicar. Si se arreglan ellos solos entre los dos, la autoridad ya no interviene. Por ejemplo robo: se tiene que regresar lo robado o pagar lo que cuesta reponerlo (seguir cuaderno).
La justicia no se compra, no se vende, no es negocio ni es mercancía.
La justicia tiene que ir de la mano con la libertad.
El dinero no tiene que hacer nunca una diferencia en la manera de pagar un castigo, como es en el mal sistema.
Ese es nuestro sueño, pero no sólo para nosotros, para todo México. Soñamos despiertos. Libertad y justicia van de la mano.
En lo chiquito se empiezan las cosas, y no nos importa el tiempo. Los viejos de hoy algún día no van a estar. Nosotros entendemos el cambio que queremos. Y cuando se entiende, no se mira el tiempo.
El gobierno de México sólo se va a mejorar si el pueblo se organiza.
Aunque entrara alguien que fuera «bueno» e inteligente, no se va a mejorar el gobierno porque todas las capas están muy sucias, hay que limpiarlas y hacer otra nueva. El sistema está podrido… ¿Cuándo el pueblo le ha dicho cuánto va a ganar al presidente de la república? Nunca. No puede ser que tantas autoridades han cometido delitos de lesa humanidad y ¡están sueltos!
Cuando un candidato promete que hará las demandas del pueblo no le creemos. Ni son ellos los que van a gobrenar, es el poder, el sistema, los dueños del dinero.
Quinto día. Tema: Democracia
El pueblo nombra a sus autoridades, a veces por un año, a veces por tres. A veces levantando la mano, a veces con el voto secreto. Eso es democracia, que el pueblo es el que decide y manda. También democracia es que las autoridades dan cuentas al pueblo. Todas las autoridades, de los tres niveles tienen que tomar en cuenta los siete principios. También en cualquier área se hace la democracia, todo el tiempo. Se pregunta ¿cómo vamos a hacer este trabajo? Y se hacen acuerdos. Para nosotros los zapatistas la democracia no tiene tiempo. En cualquier momento que se necesite la democracia se ejerce ahí.
Dentro de la asamblea de autoridades no se llega a tomar una desción, todo tiene que llevarse ante el pueblo.
No se aprueba una propuesta sin haberla discutido y analizado, tanto desde el pasado como viendo al futuro. Para nostros no hay tiempo electoral, en todo momento se hace la democracia, desde las escuelitas autónomas, en las reuniones del pueblo y de las autoridades.
Para nosotros la democracia es sacar las buenas ideas entre hombres, mujeres, jóvenes y jóvenes, porque para nosotros la democracia no tiene edad.
Desde nuestras familias, pueblos, MAREZ, conocemos al que nos va a representar. Eso es lo que quisiéramos nosotros, que se tomaran en cuenta hasta a los sectores más pequeños de la sociedad, y que halla un espacio donde lleven su palabra los colectivos, los grupos, los barrios lleven su voz, y llegue a toda la república. Ese es nuestro sueño, esa es la democracia.
Cuando alguien impone y los demás se dejan imponer, se rompe la democracia.
En el sistema del mal gobierno los que deciden no son ni siquiera el presidente municipal, ni el gobernador, ni el presidente, sino los que tienen el dinero y financiaron las campañas. ¡Es descarado!
[En el mal gobierno] se van acostumbrando que el que manda es el que está en el cargo. Hay candidatos apoyados por empresas con la condición que si ganan el negocio lo hará esa compañía (ferreteras, tiendas de abarrotes en los pueblos), ya saben quién va a ganar y le dan el apoyo económico. Desde lo más chiquito, municipal, no deciden, quien decide es quien tiene el dinero.
Sabemos que de por sí hizo esa su cochinada, no ganó [Peña Nieto] hizo fraude y fue comprada, les dan apoyos económicos, su lámina, su cemento, etcétera. En el PRI están pagando tanto por voto. Es descarado su cochinada. Quisiéramos que todos; estudiantes, amas de casa, viejitos, otros amores, todos… tuvieran un representante.
Igual que en la justicia, lo de su democracia es sólo negocio, sólo se acuerdan del pueblo antes de las elecciones y luego se olvidan del pueblo 6 años y ya saben quien va a quedar y ya tienen preparadas sus reformas en contra del pueblo y les van a darcontinuidad. Son unos mandones servicio de los del dinero, no les importa el pueblo, ellos quieren llenar su costal, así está de sucio el sistema capitalista, es una democracia «camuflada». Conocemos esas tramposadas, mañosadas del mal sistema.
La democracia para ellos, como todo, es un negocio. Ahí son unos mandones, ahí no está lo que nosotros decimos de mandar obedeciendo. Así está de sucio el sistema capitalista, dicen que es del pueblo pero es sólo para unos cuantos.
Pero aquí, ya rompimos eso, ya lo cambiamos y les decimos que sí se puede. Es mucho esfuerzo, tarda, ha costado la vida de compañeros, pero sí es posible.
A la entrañable memoria de nuestro querido maestro, con amor. Galeano vivirá en nuestra lucha para construir el mundo que él soñaba.
Foto: Tierra Lesbik
Va pues.
Pero qué compromiso tan grande escribir las palabras de un muerto. Qué dolor, qué rabia, qué peso, qué responsabilidad. Haré todo lo que está en mi para comunicar lo que nos dijo aquella semana, la última de diciembre de 2013, en que lo tuvimos como maestro en el Centro Indígena de Capacitación Integral – Universidad de la Tierra (CIDECI-Unitierra) de San Cristóbal de Las Casas, Chiapas.
Tuvimos el privilegio de estar cinco días consecutivos escuchando al maestroGaleano y a otros cinco maestros compañeros de él (en total eran seis: tres maestras y tres maestros) exponiendo durante tres horas diarias sobre los temas: gobierno autónomo, participación de las mujeres, resistencia, democracia y justicia. Yo anotaba sin parar, mi letra tiene grabada la urgencia de la necesidad de absorber su mensaje, su esperanza, y ese valor que sólo transmiten aquellos que aman tanto la vida que aun sabiendo que la pueden perder, se dedican a hacerla digna cada día, hasta en los mínimos detalles de cada acción.
También transcribí algunas de las intervenciones de nuestros otros cinco maestros, pues su trabajo era uno de equipo, integrado, complementándose. En momentos parecía que las palabras y los tonos de cada uno formaban un rompecabezas. ¿La figura? una nave. Esa forma tenía la esperanza en la que a todos nos lograron levantar.
Esa semana fuimos cerca de 30 estudiantes en ese lugar. Nunca nos imaginamos que antes de cinco meses Galeano sería asesinado por los paramilitares. Aún no podemos creerlo. Y escribo estas letras en memoria de él y de Giromi, mi votán de 19 años, guardiana y acompañante personal durante toda esa semana, quien me dijo en una charla: «nosotros nos dimos cuenta que las balas pueden llegar a un metro, a veinte metros, quizá podamos ir con balas hasta Las Margaritas o hasta Ocosingo, pero las ideas no tienen ese problema, pueden cruzar distancias muy largas y tiempos, no tienen límite, ellas van a viajar lejos».
Primer día. Tema: Gobierno autónomo
Habla Galeano:
Antes de la colonización los pueblos estábamos en la autonomía. Cada pueblo tenía su propia forma de organizarse y desarrollarse. Pero después que vino la conquista eso rompió todo. Nos trajeron otro modo de vida, otro modo de gobernar.
Durante ese largo tiempo de dominación que se conoce como La Colonia se perdió gran parte del pensamiento y cultura debido a la dominación.
Aunque ya hubo «independencia», en muchos pueblos no hubo libertad. Sigue la dominación y la explotación. En 1910 los pueblos se levantan en armas contra la explotación. Nosotros nos dimos cuenta que para la libertad se tiene que luchar. En 1994 por eso nos levantamos en armas.
En 2003 construimos otra instancia de gobierno autónomo: las Juntas de Buen Gobierno.
No ha sido fácil conquistar nuestra libertad.
Ya no queríamos ser manipulados ni esclavizados por el mal gobierno. Queremos que todos los maestros, amas de casa, estudiantes, obreros, trabajadores, también tengan libertad.
Libertad de opinar, discutir, decidir. Es una libertad común, porque la hacemos entre todos, con acuerdos.
No es verdad lo que dice el gobierno «que ya hay libertad», porque no toman en cuenta al pueblo.
Nosotros ya tenemos otro gobierno, el gobierno autónomo zapatista. Es un gobierno colectivo común. Tiene tres niveles: local, municipal (con los MAREZ, Municipios Autónomos Rebeldes Zapatistas) y en el tercer nivel están las Juntas de Buen Gobierno, que gobiernan toda la zona, pero la máxima autoridad son los pueblos. Existe coordinación entre áreas: salud, educación, agroecología. Este gobierno colectivo común tiene que tener coordinación.
Se hace una propuesta, se convoca a una asamblea máxima, se analizan propuestas.
Hay 7 principios que rigen el gobierno autónomo:
Proponer y no imponer.
Representar y no suplantar (los gobernantes son representantes).
Construir y no destruir.
Obedecer y no mandar.
Bajar y no subir, no por ser una autoridad se va a sentir superior a su pueblo.
Convencer y no vencer.
Servir y no servirse.
La libertad nadie nos la va a dar, la tenemos que hacer.
Decidimos como pueblo cómo queremos nuestra economía, nuestra educación, nuestra salud.
No existe en nuestros pueblos alguien con gran poder para mandar.
Se decide entre todos, en colectivo y en comisiones.
Durante todos estos largos años de dominación nunca estudiamos, y pues ¿cómo vamos a gobernar así? Nuestra autonomía nació de nosotros mismos.
Antes el mal gobierno manipulaba a los comisionados, mismos que no elegía el pueblo. Y el pueblo no decía qué es lo que ellos necesitan. Ahora tenemos nuestro gobierno local, donde el pueblo ejerce su voz y voto. Las autoridades de las Juntas de Buen Gobierno no pueden hacer nada mientras que el pueblo no apruebe sus propuestas.
Con nosotros el sistema se chingó. Sus mentiras no entran. Aquí vale lo que dicen los hombres y las mujeres. No sólo soñamos, sino que lo hacemos en los hechos. Los invitamos a todos a soñar este sueño.
Es deber y obligación de las Juntas de Buen Gobierno:
Rendir cuentas.
Promover e impulsar los trabajos.
Cumplir los acuerdos y leyes de los reglamentos de la zona.
No es que no vayamos a tener una ganancia, sí, pero más adelante y en común. No es la quincena o la raya, es un proceso. Nuestra ganancia u objetivo es que un día vamos a ser diferente de lo que hoy somos.
Parte de las funciones de la Junta de Buen Gobierno es animar a los compañeros.
Otra función es dividir los apoyos que nos llegan. Equilibrarlo para que sea parejo.
Cuidar los bienes. Como la oficina, tenerlo en buenas condiciones.
También las Juntas de Buen Gobierno convocan a asambleas ordinarias o extraordinarias, es su derecho.
Y tienen el derecho de prepararse para gobernar.
Se gobierna en equipo.
La Junta de Buen Gobierno es vigilada por la comisión de gastos.
Vigilamos a nuestras Juntas de Buen Gobierno. ¿Por qué? Porque no queremos repetir lo que ha pasado con el gobierno desde hace 500 años.
No nada más es hacer el trabajo dentro de la oficina, quienes están en la Junta de Buen Gobierno también son cocineros, barrenderos, lavanderos, etcétera.
Segundo día. Tema: Mujeres
Lo presentan dos de las maestras, inician contando la historia de las abuelas:
Antes de la colonización tenían libertad. Con la colonización cambió el modo de vivir y llegó la vida más cruel de sufrimiento como mujeres. Los capataces nos habían metido en la cabeza que la mujer sólo sirve para la casa, la crianza. «Como mujeres no valemos ni sabemos hacer nada», es la idea que nos metió el mal sistema. Pero desde que empezamos la lucha en la clandestinidad, del 83 al 94, las compañeras mujeres ya participaban. Como vocales, dirección política, milicianas e insurgentas. A partir del 94, ¿cómo construimos nuestra libertad? ¿Por qué decimos que estamos libres? Porque participamos en cualquier área de trabajo en los tres niveles de nuestro gobierno autónomo. Local: comisariadas o agentas. Municipal: conseja, comisariada agraria. Juntas de Buen Gobierno: vigilancia, comisión de información. También como promotoras de educación y de salud (parteras, hueseras, o plantas medicinales).
Así estamos combatiendo la triple explotación que nos da el mal sistema.
También en el país hay compañeras que estudian pero no pueden trabajar. O hay trabajos que dan los ricos pero los agarran sólo para beneficio personal, no para mejorar nuestro país.
Interviene otra de las maestras:
Nosotras dentro de nuestro trabajo analizamos, proponemos.
Para encontrar esa libertad no fue sólo mujeres, también participaron los hombres. Falta más tiempo… ¡si teníamos 500 años dominados! Pero vamos a seguir avanzando, aunque también se nos dificulta.
Falta la libertad para nuestro México, se necesita organizar y se necesita decisión, y aguantar los sufrimientos. Para tener esa libertad tenemos que organizar, tenemos que sacrificar. Pero sí la podemos conseguir organizándonos.
Galeano toma el micrófono para decir:
No nos sentimos ya mal de que una compañera nos dirija. Así se tiene que hacer y ellas tienen mucho que aportar a la lucha. Con todas las mujeres de México se tiene que poder.
Lo que necesitamos es organización para ver cómo coincide nuestro pensamiento. Tenemos de enemigo común al neoliberalismo. Trata de confundirnos con toda su fuerza material.
Nuestras compañeras no se reúnen para discutir algo personal, sino para algo común, se organizan para realizar los trabajos de diferentes cargos que desempeñan. Uno de los obstáculos es que algunos compañeros todavía no han aprendido a cocinar y a cuidar a sus hijos para que las compañeras sigan sus trabajos. Todavía existe el machismo, no tanto pero sí. Todavía hay algunas que le tienen que pedir permiso a su esposo para participar. Hay compañeras que su obstáculo es que todavía tienen en la cabeza el mal sistema. Cuando están sus hijos chiquitos la compañera a veces no puede hacer el trabajo porque tiene que cuidar a sus hijitos. Algunas compañeras no saber leer ni escribir, ni hablar castilla. Otras, si cometen un error y la comunidad se lo hace saber, se desaniman. Pero estamos haciendo el trabajo también de animarlas a que sigan. Hace falta mucho por hacer, pero estamos en un proceso de la conquista de la libertad. Hay obstáculos internos, pero más, con el enemigo. El gobierno llega a ofrecer que entren en el programa «Oportunidades», y puede que por un tiempo tengan un poco más de dinero. Pero no son libres, porque son manipuladas. Para el sistema es importante la mujer, pero sólo su imagen para promover su mercancía.
El maestro Jacinto completa:
Durante La Colonia nos impusieron la forma de organización llamada Encomienda. Los patrones trataban como animales a las mujeres en las haciendas. Luego en las fincas, a los patrones y capataces los tenían que «atender», y nadie les podía levantar la voz, porque ahí estaban los rurales y las castigaban. Si alguien se oponía violaban a nuestras abuelas. A nuestros abuelos no les pagaban con dinero sino con alcohol, y así ellos perdían el sentido de cómo luchar. Las mujeres no podían salir ni decidir quién quiere ser su pareja. Las cambiaban por alcohol y mercancías. No podían participar en asambleas. Era imposible pensar en la libertad de las compañeras. Pero nuestra organización rompe con eso. Y las mujeres dicen «sí podemos», se arman de valor en nuestra clandestinidad y toman cargos de comandantas, capitanas. Algunas dieron la vida para que ahora podamos estar aquí.
Tercer día. Tema: Sobre Resistencia
El mal gobierno nos quiere hacer creer que es un buen gobierno. Nos quiere destruir. Hace clínicas y hospitales que sólo está ahí la construcción. Quizá en algunos hay doctores, pero no medicina y dan recetas para que caigan en las farmacias. En educación, está construyendo escuelas, pero cerca de los militares, son para sus hijos. Y el maestro es un militar. Está metiendo carreteras, pero el pueblo no tiene nada de beneficio, es parte de su campaña contrainsurgente y puedan entrar los militares, también es para saquear las mercancías y que el coyote llegue a la casa del productor.
El mal gobierno le da cabida a las transnacionales, por eso decimos que los que mandan, los que tienen el poder, son los dueños del dinero, y ellos eligen a los gobernantes, que son sus títeres. Privatizan la educación, la salud, y los recursos como el petróleo.
Nosotros los zapatistas tenemos ya clínicas y hospitales, promotores de salud y educación. Nuestras casas son humildes, pero preferimos el trabajo y la atención que el lujo. El gobierno les da dinero a los compañeros partidistas, y vemos que los está convirtiendo en ciegos, cojos, mancos, tratándolos como si no pudieran trabajar, y ellos sólo esperando los llamados «apoyos», con los que los están comprando. Les llega lámina, block, cemento, regalos… luego nos los venden. Nosotros trabajamos la tierra y tenemos lo indispensable. Nuestra resistencia no es sólo no recibir del mal gobierno, sino que es construír y organizar. De un enemigo no se recibe nada. Así como nos desprecia, también lo despreciamos.
Para nosotros resistir es organizarnos.
Vamos a hablar de la resistencia ideológica. El mal gobierno nos ataca por los medios de comunicación. Resistimos no creyendo sus mentiras. Tenemos nuestro medio de comunicación, como la radio comunitaria. Tenemos nuestra educación autónoma, y el gobierno mete escuelas a nuestro territorio… pero esos niños de las escuelas del mal gobierno no saben nada. Acá aprenden de nuestra historia, a leer y a escribir y a expresarse, a gobernarse, a continuar con nuestras semillas milenarias: el maíz y el frijol.
También hacemos reuniones del pueblo y de la zona, para que no nos vengan a convencer.
Lo importante no son los edificios, lo importante es que sepamos para dónde. Que halla la voluntad y la conciencia. Esas ideas también las discutimos en nuestras familias.
Ahora explican la resistencia en el ámbito militar, y el maestro Galeano pasa el micrófono a otro de sus compañeros maestros de esa semana, su nombre es el maestro Eleazar, quien explica a un lado de Galeano:
El mal gobierno ha formado varios grupos paramilitares, en los años del 94 al 97 se incrementó mucho más. Trajeron prostitución. Ya no es vida. Guardias blancas. Torturaron compañeros, trataban de dividirnos, de arrempujarnos de nuestras tierras. Hubo muchos compañeros desplazados, los apoyamos, hacíamos denuncias, y defendimos si era necesario.
Una de las tres maestras que al lado de Galeano, Jacinto y Eleazar nos dan el curso esta semana, recibe el micrófono para explicar la resistencia en el ámbito social:
El mal gobierno quiere dividir a los pueblos. El pueblo está corrompido en distintas ideas y pensamientos. Ya nos tiene al pueblo convertido en mercancía. La vida allá son tortillas con sal, drogadicción, alcoholismo, conformismo, desesperación. Y nosotros quisiéramos traerlo y enseñarles que no es la desesperación sino el trabajo lo que nos va a llevar a conservar la vida. Organizándonos, ya no habrá un rincón vacío para que quepa esa mentira.
El maestro Galeano completa:
Nuestra madre es la tierra y nuestro padre es la lucha, la resistencia. Para el rico la vida es el dinero, para nosotros no tanto. Tampoco vamos a decir que no es nada, es bueno, pero no es nuestro dueño.
Ahora hablan de la resistencia en el ámbito de la cultura, otra de las maestras compañeras que está sentada junto a Galeano:
El vestir no importa para nosotros. La lengua sí. Se está rescatando la cultura por ejemplo en la medicina tradicional, en muchos casos se puede curar con plantas de acá, sin consumir medicinas mercantilizadas.
Nosotros estamos por una nueva cultura, una cultura de decidir, discutir, proponer, analizar. Y no sólo para nosotros y para los nuestros, sino para todos.
El maestro Jacinto dice:
Como estrategia de contrainsurgencia después del 94 empezaron a llover «apoyos», o más bien limosnas. Ahora están programas como «Oportunidades», «Vivienda», becas para los niños, «Nuevo amanecer», apoyos para los mayores de sesenta… pero les cobran. Después no pueden pagar e hipotecan su certificado agrario. Les mandan albañiles para construir viviendas pero nosotros vemos que está muy bajo su salario, se están chingando a nuestros hermanos no zapatistas que no tienen tierra y los contratan de albañiles. Ese es el «empleo» y es temporal. Las casitas que hacen son de seis por cuatro metros, esa es la «vivienda». La «Cruzada nacional contra el hambre» les da sardinas, atún y arroz. Los desayunos escolares vemos que a los tres días los niños ya traen diarrea. Y está llegando la semilla transgénica, con ella perderemos las semillas criollas. Si alguien se compra esa semilla transgénica nos afecta, porque dicen que luego vuela como el polen. Andan ofreciendo el programa «Ciudad rural» y dicen que es «vivienda digna»… pero ¿qué es? Dejan su terreno y se van para allá, está horrible, no es funcional, y ya no pueden regresar. Ya se los chingó el gobierno y los despojaron de su tierra.
Para nosotros resistir es organizarnos. Nosotros veíamos que se necesitaban fondos para la escuela o casas de salud autónomas, y comenzamos con el trabajo colectivo local y municipal. Y vimos que de ahí salía algo y se hacía un fondo. Trabajos colectivos como tienda de abarrotes, artesanía, ganadería, cría de pollos. Todos estos fondos se usan para sostener la lucha, las áreas de trabajo de nuestra organización y los traslados.
Por cada golpe que nos da el mal gobierno, por cada tope, es que nosotros vamos inventando.
Formamos un banco, con un capital muy poquito. ¿Qué hacemos? Pues por ejemplo ayudar a un compañero para que no se endeude cuando se enferma y no puede trabajar. Se facilita dinero con un mínimo de interés, con la idea de que así ese fondo no se acabe.
Para nosotros lo más importante es nuestra alimentación, e impulsamos el trabajo de la tierra desde nuestros tres niveles de gobierno. Por eso hicimos el área de agroecología.
Con todo esto demostramos al mal gobierno que no lo necesitamos.
Por ejemplo para la escuela: el pueblo pone la mano de obra y se construye. La gente comparte comida con los que se van a capacitar para ser formadores. Les da tostada, frijol, pozol, se les comparte del trabajo colectivo: maíz, frijol, pollo, panadería, ganadería, cafetal, cacao, abarrotes. Buscamos la forma como podemos apoyar a los que van a hacer ese trabajo de educación.
Dice Galeano:
El mal sistema ya no tiene cabida en nosotros, porque lo que quieren ellos es controlarnos. No estamos luchando por migajas del mal gobierno, sino para que se cumplan nuestras demandas, las de México, y del mundo.
Queremos que nuestro pueblo de México pueda sobrevivir, lo que queremos es el bienestar de México y del mundo. Hemos resistido sin una sola bala. Si nosotros no luchamos con arma no es porque tenemos miedo, es porque no es su momento.
Estamos resistiendo también al ataque psicológico.
Ellos siembran miedo. Pero nosotros el miedo lo convertimos en fiestas, cantos y bailes decimos. Entonces no nos venció el miedo, nos fortalecemos.
Calumnias. Montan escenas en medios de comunicación, ejemplo: Juntas de Buen Gobierno pidiendo apoyo al mal gobierno. Eso no es cierto.
Dicen que los zapatistas ya no existen.
Dan a conocer en medios de comunicación videos de sus dádivas en zona zapatista.
[Pero nosotros] no crecimos con medios de comunicación del mal gobierno, ni de los dueños del dinero.
Burla a los promotores de salud y de educación. Pero no hacemos caso, seguimos y nos fortalecemos.
Y lo más, más, más importante… le vencimos a la duda.
Tenemos que construir otro modo de gobernar, donde no exista un mandón. Eso es una cultura para nosotros.
Para nosotros, vivir mejor es vivir con dignidad y con igualdad, y que nadie imponga.
Cuarto día. Tema: Justicia
Problemas como robo, borrachera, chismes… lo solucionamos con el pueblo. Primero es investigar bien los problemas. No se puede favorecer si es familia. Lo que se hace es analizar, valorar el daño y hacer justicia. Se reúnen a los involucrados pronto y se ponen a platicar. Si se arreglan ellos solos entre los dos, la autoridad ya no interviene. Por ejemplo robo: se tiene que regresar lo robado o pagar lo que cuesta reponerlo (seguir cuaderno).
La justicia no se compra, no se vende, no es negocio ni es mercancía.
La justicia tiene que ir de la mano con la libertad.
El dinero no tiene que hacer nunca una diferencia en la manera de pagar un castigo, como es en el mal sistema.
Ese es nuestro sueño, pero no sólo para nosotros, para todo México. Soñamos despiertos. Libertad y justicia van de la mano.
En lo chiquito se empiezan las cosas, y no nos importa el tiempo. Los viejos de hoy algún día no van a estar. Nosotros entendemos el cambio que queremos. Y cuando se entiende, no se mira el tiempo.
El gobierno de México sólo se va a mejorar si el pueblo se organiza.
Aunque entrara alguien que fuera «bueno» e inteligente, no se va a mejorar el gobierno porque todas las capas están muy sucias, hay que limpiarlas y hacer otra nueva. El sistema está podrido… ¿Cuándo el pueblo le ha dicho cuánto va a ganar al presidente de la república? Nunca. No puede ser que tantas autoridades han cometido delitos de lesa humanidad y ¡están sueltos!
Cuando un candidato promete que hará las demandas del pueblo no le creemos. Ni son ellos los que van a gobrenar, es el poder, el sistema, los dueños del dinero.
Quinto día. Tema: Democracia
El pueblo nombra a sus autoridades, a veces por un año, a veces por tres. A veces levantando la mano, a veces con el voto secreto. Eso es democracia, que el pueblo es el que decide y manda. También democracia es que las autoridades dan cuentas al pueblo. Todas las autoridades, de los tres niveles tienen que tomar en cuenta los siete principios. También en cualquier área se hace la democracia, todo el tiempo. Se pregunta ¿cómo vamos a hacer este trabajo? Y se hacen acuerdos. Para nosotros los zapatistas la democracia no tiene tiempo. En cualquier momento que se necesite la democracia se ejerce ahí.
Dentro de la asamblea de autoridades no se llega a tomar una desción, todo tiene que llevarse ante el pueblo.
No se aprueba una propuesta sin haberla discutido y analizado, tanto desde el pasado como viendo al futuro. Para nostros no hay tiempo electoral, en todo momento se hace la democracia, desde las escuelitas autónomas, en las reuniones del pueblo y de las autoridades.
Para nosotros la democracia es sacar las buenas ideas entre hombres, mujeres, jóvenes y jóvenes, porque para nosotros la democracia no tiene edad.
Desde nuestras familias, pueblos, MAREZ, conocemos al que nos va a representar. Eso es lo que quisiéramos nosotros, que se tomaran en cuenta hasta a los sectores más pequeños de la sociedad, y que halla un espacio donde lleven su palabra los colectivos, los grupos, los barrios lleven su voz, y llegue a toda la república. Ese es nuestro sueño, esa es la democracia.
Cuando alguien impone y los demás se dejan imponer, se rompe la democracia.
En el sistema del mal gobierno los que deciden no son ni siquiera el presidente municipal, ni el gobernador, ni el presidente, sino los que tienen el dinero y financiaron las campañas. ¡Es descarado!
[En el mal gobierno] se van acostumbrando que el que manda es el que está en el cargo. Hay candidatos apoyados por empresas con la condición que si ganan el negocio lo hará esa compañía (ferreteras, tiendas de abarrotes en los pueblos), ya saben quién va a ganar y le dan el apoyo económico. Desde lo más chiquito, municipal, no deciden, quien decide es quien tiene el dinero.
Sabemos que de por sí hizo esa su cochinada, no ganó [Peña Nieto] hizo fraude y fue comprada, les dan apoyos económicos, su lámina, su cemento, etcétera. En el PRI están pagando tanto por voto. Es descarado su cochinada. Quisiéramos que todos; estudiantes, amas de casa, viejitos, otros amores, todos… tuvieran un representante.
Igual que en la justicia, lo de su democracia es sólo negocio, sólo se acuerdan del pueblo antes de las elecciones y luego se olvidan del pueblo 6 años y ya saben quien va a quedar y ya tienen preparadas sus reformas en contra del pueblo y les van a darcontinuidad. Son unos mandones servicio de los del dinero, no les importa el pueblo, ellos quieren llenar su costal, así está de sucio el sistema capitalista, es una democracia «camuflada». Conocemos esas tramposadas, mañosadas del mal sistema.
La democracia para ellos, como todo, es un negocio. Ahí son unos mandones, ahí no está lo que nosotros decimos de mandar obedeciendo. Así está de sucio el sistema capitalista, dicen que es del pueblo pero es sólo para unos cuantos.
Pero aquí, ya rompimos eso, ya lo cambiamos y les decimos que sí se puede. Es mucho esfuerzo, tarda, ha costado la vida de compañeros, pero sí es posible.
A la entrañable memoria de nuestro querido maestro, con amor. Galeano vivirá en nuestra lucha para construir el mundo que él soñaba.